ACCIONES DE LOMA NEGRA: ANÁLISIS 2025 Y PERSPECTIVAS

Desempeño de Loma Negra Cía Ind Argentina S.A. en 2025

Loma Negra Cía Industrial Argentina S.A., una de las cementeras más relevantes del país y referente del sector minerales no energéticos, transcurrió un 2025 bajo un entorno económico volátil. Argentina vivió un año caracterizado por esfuerzos de estabilización macroeconómica, con reformas estructurales del nuevo gobierno que impactaron transversalmente al sector industrial.

En este contexto, las acciones de Loma Negra (BYMA: LOMA) mostraron un comportamiento mixto. Tras un primer trimestre alcista, impulsado por la expectativa positiva ante las reformas promercado, el título enfrentó presión vendedora en el segundo y tercer trimestre por factores como restricción monetaria, inflación persistente y desaceleración de la obra pública. Recién en el cuarto trimestre comenzó una leve recuperación, apoyado por el rebote del consumo privado y señales de estabilización.

A nivel financiero, la compañía reportó niveles sólidos de EBITDA y márgenes operativos estables. Pese a una leve contracción en el volumen de cemento despachado por la menor actividad en infraestructura pública, logró sostener rentabilidad gracias a medidas de eficiencia, ajuste de precios y optimización logística. También se destacó la reducción progresiva de deuda neta y un buen manejo de caja.

En cuanto a cotización, el papel mostró una apreciación acumulada interanual cercana al 12%, con alta volatilidad asociada al ruido político y económico de Argentina. En términos relativos, superó a varios competidores regionales, sobre todo por su exposición local, en un contexto donde otras economías emergentes enfrentaron desafíos distintos.

El desempeño general de Loma Negra en 2025 se puede resumir como resiliente, con una empresa que logró adaptarse a condiciones desafiantes sin comprometer salud financiera ni competitividad. Este resultado posiciona al papel como una opción de relativa solidez dentro del sector industrial argentino para inversores con perfil de riesgo moderado a alto.

Drivers positivos y negativos del papel en 2025

El rendimiento de Loma Negra durante 2025 fue el resultado del equilibrio entre una serie de drivers que favorecieron la cotización y otros que impusieron límites a su ciclo de valorización en bolsa. Analizamos los principales:

Drivers positivos

• Entorno político favorable al mercado: Las reformas promercado impulsadas por el gobierno nacional mejoraron la percepción de riesgo país durante el primer semestre, generando un clima de inversión más propicio para activos locales como LOMA.
• Revalorización de activos locales: Un fuerte ingreso de capitales especulativos y rebalanceo de portafolios hacia emisoras domésticas generó una re-rating temporal de acciones industriales, beneficiando el precio de Loma Negra durante varios tramos del año.
• Demanda privada resiliente: A pesar de la caída en obra pública, se observó cierta compensación en el segmento de construcción residencial privada, que sostuvo la demanda de cemento en algunas regiones.
• Optimización operativa: La empresa reforzó sus estrategias de eficiencia productiva, con foco en costos energéticos y mejoras logísticas, lo que ayudó a mantener márgenes.
• Reducción del endeudamiento: La compañía disminuyó su deuda en moneda extranjera, mitigando la exposición al tipo de cambio y mejorando su perfil crediticio.

Factores limitantes

• Inflación persistente: A pesar de los esfuerzos del gobierno, el año cerró con un IPC acumulado superior al 170%, lo cual presionó el poder adquisitivo general y limitó gastos de inversión en infraestructura.
• Freno a la obra pública: El redireccionamiento del presupuesto público afectó directamente la demanda institucional de cemento, uno de los pilares del negocio de Loma Negra.
• Altas tasas de interés: La política monetaria restrictiva, centrada en la lucha contra la inflación, elevó el costo del capital y encareció el financiamiento para proyectos inmobiliarios.
• Riesgo regulatorio residual: Algunas medidas fiscales y tributarias planteadas a mitad de año generaron incertidumbre coyuntural respecto del impacto en costos operativos.
• Volatilidad cambiaria: Aunque el tipo de cambio oficial se mantuvo relativamente estable, la brecha con el dólar paralelo aumentó, generando ruidos en la valuación de activos pesificados.

La combinación de estos factores explican tanto los tramos alcistas como las correcciones experimentadas por el papel, ofreciendo señales importantes para inversores que consideren su posición de cara a 2026.

¿Qué mirar en 2026: riesgos y oportunidades

Mirando hacia 2026, Loma Negra se encuentra en una posición interesante para capitalizar oportunidades de mediano plazo, aunque también deberá sortear una serie de riesgos que definirán su performance bursátil e industrial. Esta es la hoja de ruta con los principales puntos a monitorear:

Oportunidades para 2026

• Reactivación gradual del crédito: Se proyecta para el segundo semestre de 2026 una baja progresiva de tasas de interés reales, lo que podría impulsar la inversión privada en real estate, traduciéndose en mayor demanda de cemento.
• Fomento a la obra pública mixta: El modelo de asociación público-privada que gana tracción podría habilitar un nuevo ciclo de infraestructura, beneficiando directamente a proveedores como Loma Negra.
• Expansión regional: La empresa podría avanzar en su estrategia de exportación o adquisición de activos estratégicos en opciones vecinas como Paraguay, donde el costo energético es más competitivo.
• Innovación en materiales: Nuevas mezclas de cementos sustentables o de menor huella de carbono podrían abrir nichos y diferenciar a Loma Negra frente a competidores internacionales.
• Mejora de calificaciones crediticias: Un entorno macro más estable favorecería el acceso a financiamiento corporativo en mercados internacionales a tasas menores.

Riesgos a monitorear

• Persistencia inflacionaria: Si el proceso de estabilización monetaria no logra consolidarse, la estructura de costos podría resentirse nuevamente, afectando rentabilidad.
• Contracción del mercado externo: En caso de desaceleración global (particularmente en Brasil o China), la demanda indirecta de commodities vinculada a la construcción se vería afectada, reduciendo incentivos de inversión en cemento.
• Cambios regulatorios: Medidas fiscales —como una eventual suba impositiva— podrían presionar al sector industrial e impactar proyecciones de beneficios.
• Riesgo político local: Un posible repunte del descontento social frente al ajuste económico podría derivar en cambios de rumbo político que introduzcan incertidumbre a largo plazo.
• Competencia sectorial: Nuevos entrantes o incremento de capacidades en empresas como Holcim o PCR podrían erosionar participación de mercado.

Para 2026, un inversor informado deberá evaluar con lupa cómo evoluciona el entorno macroeconómico argentino, la continuidad de las reformas estructurales, y sobre todo, cómo Loma Negra articula su roadmap de eficiencia con diversificación geográfica. Se sugiere mantener una mirada estratégica con foco en fundamentales, solvencia y visión sectorial.